jueves, 9 de noviembre de 2017

Reflexión; vecinos.

Jueves reflexivo; vecinos.

Hola y bienvenidos un día más. Ya estamos a jueves, los días vuelan. Hoy toca post improvisado así que aquí estoy, con mi gato que tiene frío y se pasa en el regazo todo el tiempo que puede y un café muy calentito.
Y sin más rollo empezamos.


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El otro día en el blog de Chema leí algunas historias sobre vecinos y me hizo pensar. ¡Cómo han cambiado las cosas en ese tema! El lunes, al volver a casa, me encontré en el postal la convocatoria de una reunión y me acordé del tema así que siguiendo las señales de la vida os hablaré de los vecinos de mi vida.

Hasta los 15 años viví en un piso en un barrio de la ciudad. En mi portal había bastantes niños, y nos conocíamos todos. Eran otros años y muchos niños jugaban gran parte del tiempo en la calle, en mi caso no jugaba mucho tiempo, solo algunos días porque mis padres eran más de hacer excursiones y movernos, solo nos quedábamos por allí de vez en cuando, pero aún así la relación era estupenda y cuando jugábamos nos lo pasábamos genial.

A veces, si estábamos en casa, jugábamos con los vecinos de puerta. Algunas veces en una de las casas pero otras nos quedábamos cada uno en la nuestra. Nuestra casa era entera exterior menos una ventana, que daba a un patio de luces y quedaban enfrente la nuestra y la de mis vecinos así que nos hablábamos con códigos, nos mandábamos mensajes y nos tirábamos cosas para intercambiarlas. Mi hermana y yo siempre teníamos unos bastones gigantes llenos de caramelos que tocaban en las tómbolas y les lanzábamos algunos de aquellos caramelos y ellos nos lanzaban rosquillas, jejeje.

Y la vecina de arriba siempre se echaba en el suelo para escuchar los cuentos de mi madre, y a veces bajaba a nuestra casa y lo pasábamos genial.

Con otros también teníamos mucha relación, venían a casa alguna vez, y siempre nos ayudábamos. Eran tiempos sencillos en los que todos nos conocíamos.

Mi madre de niña vivía en el mismo barrio y por entonces los vecinos no cerraban las puertas de sus casas, como en la serie Ana de las Tejas Verdes, que entran en las casas sin llamar, pues así. Con los años algunos se fueron mudando a casas que tenían mejores condiciones pero seguían manteniendo relación, nos veíamos de vez en cuando, nos hicieron regalos de comunión y cuando alguno estaba enfermo se le iba a visitar y a ayudar en lo que pudiese necesitar.

No es que fuese todo idílico, claro que había riñas y siempre hubo gente mala pero era otra cosa. Mi abuela jamás cerró la puerta de su casa, y no me refiero solo a los 50, a los 70 o a los 80, no, me refiero a mucho mucho después.

A los 15 años me mudé y en la nueva casa también nos llevábamos genial con los vecinos, de hecho aún mantengo trato con muchos pero debo decir que no era lo mismo.

Y cuando me vine a la casa donde estoy ahora vi que no tenía nada que ver, tengo un par de vecinos estupendos, con una incluso nos intercambiamos muchas cosas y como vive sola cuando está enferma le subimos la compra y le echamos una mano, pero en mi portal ha habido denuncias y malos rollos por tonterías, y a mí eso me agobia muchísimo, con lo fácil que es intentar convivir en paz.

A día de hoy aún mantengo algo de contacto con los vecinos de mi infancia. Uno se casó con una prima que por desgracia falleció y nos vemos poco y casi siempre en funerales, la verdad, ese es el caso más triste, pero mantenemos contacto y nuestras madres se ven, y  mi suegra, que la conoce, también.

Con otros dos mantengo más trato y aunque también nos vemos en funerales intentamos vernos en otras ocasiones más alegres.

A veces, cuando llega el mes de junio recuerdo aquella época, todos los niños hacían una hoguera de San juan, y el chico que tenía el kiosco de la zona nos regalaba un surtido de chuches, pero lo mejor era que por la tarde una señora que llevaba un bar nos preparaba una merienda en la calle, y nos lo pasábamos pipa. Y luego la verbena era muy divertida, con música y risas, las familias juntas...

Esa zona ha cambiado mucho pero cuando voy aún capto la esencia de mi infancia, aún se salpica mi mente de viejos recuerdos de esos que no duelen, de los que alegran.

Me acuerdo de aquellos lluviosos días de invierno en los que, al volver del cole la escalera olía a comida, las Navidades en las que olía a horno y a frío, la algarabía de las mañanas de Reyes, las conversaciones cuando alguna vecina acudía a la puerta para hablar de cualquier cosa...

Hace poco encontré una foto de mi sexto cumpleaños. Estábamos en casa, yo vestida con el traje regional de asturiana, que una es muy sencilla, y el resto de niños y niñas vestidos normales y comiendo la tarta casera de mi madre. Muchos eran los vecinos del portal, y el cumple no tenía una piscina de bolas, juegos temáticos dirigidos, gymkanas ni tartas fondant pero en las caras se ve una felicidad...eso sí que eran cumples.

Ahora vivimos mucho más acelerados y no invitamos a los niños vecinos a los cumples, ni siquiera se hacen los cumpleaños en casa, apenas nos conocemos y en muchos casos, como en mi portal, hay una especie de guerra, queramos o no.

En mi caso que me quedo con lo bueno, con que a veces aún veo a esos niños de la foto del cumple y parece que se ha detenido el tiempo, con los años que fueron buenos, me gusta disfrutar de los vecinos de mis abuelos, que algunos aún viven y me cuentan historias de la infancia de mi madre, y solo me da rabia que mis hijos no hayan vivido esto.

Bueno, poco a poco se va haciendo de día y se me acaba la conversación, jejejeje.
Muchas gracias por leerme, perdonad los posibles fallitos y nos vemos el sábado en el resumen de la semana y el lunes con algo nuevo.

Ahhhh e intentaré ir contestando comentarios, tengo muchísimos pendientes, lo sé, los leo todos y me encanta pero me falta tiempo para responder.
Y vosotros; ¿mantenéis mucha relación con los vecinos?¿Y con los de vuestra infancia?

¡¡¡¡Feliz jueves!!!!!

56 comentarios:

  1. La relación con los vecinos no es como antes. Las vecinas de casa de mis padres, son todas ya mayores y están locas con Plumilla. Claro que a mí me conocen desde que nací. Con los vecinos nuevos que han ido llegando la relación es cordial, pero no es lo mismo.
    Antes del dedicábamos el tiempo a otras cosas y creo que teníamos más tiempo para las relaciones personales.
    Besos

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    1. ¡¡¡¡Hola!!!!
      Ay eso me pasaba a mí con las vecinas de mis abuelos, les regalaban de todo a mis hijos y eran el juguete.
      Ay se echan de menos esas cosas.
      Besos.

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  2. Yo tengo un relación correcta con los vecinos, pero de poco trato. En mi infancia sucedía lo mismo. Quizá es que como éramos siete hermanos, el ambiente estaba hecho sin salir de casa. Sí acudían con frecuencia amigos de unos y otros, precisamente por ese ambiente.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      Al menos la tienes correcta, yo también la tengo correcta pero aquí la tensión se masca en el ambiente, hoy tenemos reunión y solo espero no salir en los telediarios.
      Un abrazo y esas familias numerosas de antes eran geniales.

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  3. Donde yo vivo, un pueblo de 1500 habitantes, somos todos vecinos. Nos conocemos y vamos siempre saludando por la calle. Y a mi me encanta esa vida en comunidad. Se me hace rarísimo, cuando estoy en Cádiz o Granada, no saludar a los viandantes con que me cruzo :)
    Un besito!

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    1. Ay qué maravilla, aquí por mi zona siempre vamos saludando pero en cuanto nos movemos un poco ya somos todos desconocidos.
      Besos.

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  4. Acabo de llegar al bloque y en general parecen todos bastante majos. Hay alguna vecina más mayor que fisgonea pero en general bien. Vivo a 2 minutos de la plaza en la que viví hasta los 11 años. Yo sí que jugaba en verano en la calle porque había niñas de mi edad (niños pocos), por las tardes me iba a casa de una de ellas o ella se venía a la mía. Cuando a mis 11 años nos mudamos pues no fue igual, había más niños y teníamos un patio para jugar pero no era igual. Ahora con los años pues se han forjado otras relaciones y además tenemos a mis tíos por vecinos que es lo mejor!!

    Ah!!! Y durante unos años en nuestra misma planta se alquiló uno de los pisos para casa relax y fue un horror!! Entrando en el bloque a todas horas lo mejorcito de cada casa y la gran mayoría de veces, padres de familia que finjían estar en una importante reunión laboral. Afortunadamente eso ya pasó.

    Un besito y feliz día

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    1. ¡Hola!
      Qué bien que parezcan majos. A mí alguna señora cotilla no me molesta, lo asumo, lo malo es que en mi comunidad hay denuncias y malos rollos y eso es muy desagradable.

      Yo jugaba en la calle pero no mucho porque mis padres siempre planeaban muchas cosas para hacer en verano, pero aún así una horita o dos bajábamos a jugar y era genial. En mi caso había más niños que niñas pero bueno, a mí me daba igual, jugábamos a muchas cosas.

      Madre mía con la casa de relax, a nosotros es lo que nos falta en el portal de lo demás hay de todo.
      Besos.

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  5. A mi me alucina que en el edificio que he venido a vivir hace un par de años los vecinos ni se saludan.
    Recuerdo a todos mis vecinos de infancia, sus casas, sus cumples y ahora flipo.
    Mi madre incluso murió el mismo fin de semana que su vecina de los últimos cuarenta años.


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    1. Qué pena que no se saluden, en el mío unos se saludan y otros no, jejeje, hay una guerra...
      Eso que cuentas es lo que yo viví, los cumples, ir a las casas...jo, qué penita lo de tu madre.
      Besos.

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  6. Los cambios son imparables y, por desgracia, en cuanto a las relaciones humanas, son para mal. Yo vivo en una comunidad con 40 familias (en realidad son 5 módulos con 8 familias cada uno), pero compartimos zona comunitaria. Pues el caso es que, aun hoy, después de 15 años de habernos instalado, todavía hay caras que me resultan desconocidas. Y qué decir de las reuniones de propietarios. Siempre discutiendo por tonterías.
    En mi infancia, que es muy anterior a la tuya, mi barrio de Barcelona capital era como un pueblo grande. Las puertas cerradas, eso sí (no como en los pueblos) pero se hacía mucha vida en la calle: los niños jugábamos hasta que nos llamaban para cenar, y había gente que, en verano, sacaba unas sillas al fresco y tenían sus tertulias. Se ha sacrificado, o aniquilado, la convivencia a cambio de una mal entendida modernidad.
    Un abrazo.

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    1. Uffff, 15 años y caras desconocidas, es que vivimos en una vorágine.
      Dónde vivían mis abuelos no era un pueblo, era un barrio muy poblado pero podías dejar la puerta abierta con total tranquilidad.
      Eso de sacar las sillas a la calle me recuerda amis vacaciones de infancia, en Extremadura y Andalucía se hacía mucho, qué maravilla.
      Un abrazo.

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  7. A mí es que me dices la palabra "vecinos" y ya me alteras. Y hasta ahi puedo leer.
    Besos!

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    1. Jajaja, y a mí hoy que se ha aprobado un derramazo...
      Besos.

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  8. En mi familia nunca hemos sido de tener mucha relación con los vecinos. De pequeñita (muy pequeña, hablo de cuando iba a preescolar) recuerdo que la vecinita de enfrente tenía mi edad e iba al mismo cole que yo, así que nos llevaba mi madre y nos recogía su padre o al revés, según tocara. También recuerdo algún vecino más de ese edificio. Eran los 80 y había más relación. Luego nos mudamos a un chalet y teníamos relación (poca) con la familia de al lado y a los otros los conocíamos de nombre y poco más. Y luego nos mudamos a Montevideo y la verdad es que pasábamos bastante de tener relación con los vecinos. También es cierto que los tiempos ya habían cambiado pero no somos extremadamente sociales en ese aspecto. A día de hoy, por nombre no conozco a ningún vecino. Hablo a veces con alguno que me encuentro en el rellano o en el ascensor pero poco más. Creo que no me interesa que se sepa demasiado de mi vida. Soy muy mía para mis cosas. Jajajaja. Besotes!!!

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    1. `Hola!
      Pues al leerte acabo de recordar a una vecina que debería estar ne el post, era uruguaya y fue mi persona favorita mucho tiempo. Cuando sabía que íbamos a ir mi hermanan y yo a casa de mi abuelo(era vecina de mi abuela)preparaba unos dulces buenísimos y nos los bajaba en una cestita desde su ventana a la nuestra.
      Te doy la razón en lo de no saber demasiado de nuestra vida, me gusta la amistad y la buena relación pero hasta cierto punto.
      Besos.

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  9. esa amistad y camaradería con los vecinos hay que ganársela a base de buenos momentos compartidos y de ayudarse unos a otros, como lo que tú cuentas. lo que no puede ser es que un vecino/a con el que nunca has tenido verdadera amistad y que además en las reuniones es un impertinente, al coincidir en el ascensor te pregunte "qué tal el trabajo?". y a ti que te importa??
    las fiestas de cumpleaños son lo mejor que hay, antes no lo valoraba lo suficiente. si ahora me invitaran a alguna, y además sin tener que salir del edificio, iría corriendo, jeje.
    besos!!

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    1. ¡¡Hola!!
      Claro, de eso se trata. Uffff, qué rabia que los impertinentes te pregunten, en mi caso no tenemos ascensor me evito eso, jejeje.
      A mí me pasaba igual, no valoraba los cumples, iba contenta pero no les daba importancia y ahora añoro esas cosas.
      Besos.

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  10. Es verdad que la relación con los vecinos ha cambiado mucho, a mi me pasaba como a ti de pequeña, me llevaba genial con las otras niñas del edificio y jugábamos mucho juntas y en la calle. Ahora los niños no pueden salir a la calle a jugar y eran los que realmente unían a los vecinos porque al jugar los niños e ir de una casa a otra los padres también se relacionaban. Ahora ya nada de nada, cada uno vamos a lo nuestro. Un besazo

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    1. Hola.
      Ahora sería impensable que los niños jugasen en la calle, hay demasiados peligros.
      Besos.

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  11. Yo es que soy de pueblo pequeño... aquí se tiene relación con todo el mundo y se conocen las intimidades de todo el pueblo jajajajajaja. Ahora donde vivo si, conozco a mis vecinos. Con un par tengo relación un poco más estrecha (que si me recoges un paquete, que hoy te lo recojo yo), que si te dejo las llaves que pasará el fontanero etc... pero nada más. Relación cordial. A otros vecinos hola y adios y a otros ni siquiera los conozco... el pueblo para estas relaciones es lo mejor del mundo mundial.

    Un besazo reina!!!

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    1. ¡¡¡Hola!!!! Qué maravilla lo del pueblo, me encanta.
      Claro, en las ciudades es otra vida.
      Besos.

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  12. Que bien las historias que cuentas y todos los recuerdos. Yo he tenido vecinos de todo tipo, los que son amables y serviciales, los que se hicieron amigos de mis padres y ahora incluso se van de vacaciones juntos, y los que no dejan de buscar conflicto. Siempre he vivido en un barrio residencial, a las afueras de la ciudad, y casi todo el mundo se conocía, pero ahora vivo en la ciudad, en el centro, y todo es diferente. Un besito guapa! Me ha encantado tu reflexión de hoy!! Muaaa

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    1. ¡¡¡Hola!!!
      Los del conflictos los tengo yo ahora, ainnnnns.
      Besos y me alegra mucho que te guste la reflexión.

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  13. Hola Mari! Te entiendo, uno trata de estirar el tiempo y a veces (muchas veces) no alcanza, pero ahí vamos haciendo la lucha jeje
    Los vecinos... Tengo más recuerdos de infancia que de ahora, cuando era pequeña salía a jugar con un par de chicas nada más porque siempre fui un poco tímida, luego en la adolescencia asistía a un grupo de la iglesia y me relacionaba con más chicos de más o menos mi edad y luego conocí a mi esposo (no era de por aquí) y ya de novios ya no tenía ojos para nadie jaja, nos casamos jóvenes, vinieron los hijos y mi mundo se volvieron ellos, reuniones en los colegios y actividades de ellos, al final ahora mis amistades son de lejos y casi no veo a mis vecinos, aunque debo aclarar que son personas muy buenas y agradables, pero regresando a lo mismo, el tiempo limita todo, aunque hace un par de meses pasamos una situación difícil en la familia y los vecinos allí estuvieron dándonos su apoyo y cariño.
    Muchos besos amiga y que estés bien

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    1. ¡¡¡¡Hola!!!
      Jajaja, si, poco a poco estiramos el tiempo como se puede.
      Me encanta como has resumido tu vida en un par de líneas, eso es un talento.
      Claro, cuando llegan los hijos todo cambia, pero lo bueno es que los vecinos os apoyaron en la situación difícil.
      Besos.

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  14. Yo he vivido en muchas casas por eso de los destinos y el cambio cada curso. Si a eso le unimos mis despistes, no he llegado a conocer a la mayoría de los vecinos que he tenido.
    Ahora vivo en un pueblo, en una urbanización, y casi conozco menos porque llegas en coche y te marchas en coche y casi no ves a nadie.
    En León es otra cosa pues tengo la casa que fue de mis padres (ellos se mudaron a otra con ascensor cuando ya no pudieron con las escaleras). Allí viví de los cuatro a los veinticuatro años y siguen vecinas que son muy mayores y a las que conozco de siempre, lo cual tiene su parte buena y su parte mala...
    Un beso.

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    1. ¡¡¡Hola!!!
      Jajaja, me encantan tus despistes.
      Claro, en una urbanización de vive de otra forma.
      Lo de los vecinos de siempre tiene pros y contras pero en general yo me quedo con los pros.
      Besos.

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  15. Justo ayer tuvimos en mi edificio reunión de comunidad y qué mal rollo se traían algunos, con los poquitos que somos. Yo me llevo bien con todo el mundo, hago favores siempre que me los piden y puedo y procuro no molestar a nadie, pero reconozco que procuro vivir mi vida de puertas adentro de mi casa. Por lo que he podido comprobar, cuanto más se estrechan las relaciones entre vecinos, más probable es que acaben peleados por cualquier tontería y todo se estropee... Solo con una vecina tengo un trato más estrecho y quedamos para tomarnos nuestros cafés, charlar y demás.

    Como bien dices de críos era otra cosa muy diferente. Mis primos vivían dos pisos más abajo y jugábamos mucho. También con otros niños del bloque, todo era más familiar. Hemos cambiado mucho y no precisamente para mejor.

    Una reflexión interesante que me ha hecho pensar y recordar tiempos de infancia muy felices. ¡Gracias, Gema!

    Un beso grande.

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    1. ¡¡¡Hola!!!
      Yo tuve una reunión el día que hice el post y lo de mal rollo es poco...3000 euros de derrama por vecino por no tener sentido común y hacer las cosas de forma normal.
      Qué chulo vivir cerca de los primos y compartir vivencias con los otros niños.
      Besos.

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  16. Me llevo bien con mis vecinos y procuramos ayudarnos, sobre todo con aquellos que más conocemos. He recordado muchas cosas de mi infancia a través de tu relato.
    Un beso

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    1. Qué bonito llevarse bien, eso es calidad de vida.
      Besos.

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  17. Recuerdo que en el pueblo cuando éramos niños jugábamos en la calle en las lachas o losas de pizarra de acera, la carretera era de polvo. Los niños íbamos al parque todos juntos y las puertas no se cerraban para nadie. Donde vivo hoy, viví cuando vinimos del pueblo y la relación con los vecinos fue muy buena, aunque había gente gruñona, porque salíamos y bajábamos rápidos por la escaleras corriendo o saltando. Los niños salíamos a jugar a la calle o los parques. Teníamos nuestro rinconcito en el monte. Nuestra calle era una calle cerrada por el río y una chatarrería. Había muchos camiones de un almacén de frutas. Los dueños del almacén nos daban frutas y nos dejaban jugar en un camión viejo que tenían en la calle aparcado. Las casa estaban abiertas y íbamos y veníamos a todas las casa. Después cuando me casé, fui a Un barrio de Ermua y en la vecindad éramos muchos y en el rellano de la escalera 6 pisos y nos llevábamos de maravilla todos.
    Cuando salíamos a la puerta a hablar solíamos estar las 6 mujeres sobre todo después de enviar a los niños al cole. Cada día tomábamos café en una casa. Hoy en día, hemos vuelto a vivir a Eibar y en la misma casa donde vivía mi madre. Hay vecinos de antes ya mayores y los gruñones se fueron y ha fallecido. Ahora hay vecinos nuevos, las puertas ya no están abiertas y como tenemos ascensor, casi no nos vemos. Me llevo bien con todos. Cuando hay reunión de vecinos se arreglan todos bien. Mi marido es el presidente durante años y él es el que se encarga si falta alguna cosa, luces en la escalera, las facturas, etc.... Un día antes de Navidad puso una nota de reunión en el portal y el motivo de la cita fue para vernos todos y desearnos felices fiestas.Todos lo tomaron con humor. Dijo que la próxima vez hará una reunión para una comida todos juntos aunque sea en el portal. Todos somos muy bien avenidos. Un abrazo

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    1. Hola.
      Ay me encantan las vivencias de tu infancia, y las de Ermua, cuando charlabais, es precioso.
      Ay ahora que distinto. ¿Tu marido fue presidente durante años? Mi comunidad es como la de Aquí no hay quien viva y ser presidente es sinónimo de tortura.
      Qué maravilla lo de la nota, yo quiero vecinos así.
      Besos.

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  18. Ya nada tiene que ver la relación vecinal con la de antes... Ahora casi ni nos conocemos

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  19. hola! que bonito y entrañable lo que cuentas, tiempos locos y llenos de peligros vivimos... gracias, te compartimos y aceptamos el cafe!!!!saludosbuhos.

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  20. yo vivo en un condominio y si bien hablo con todos y todos somos gentiles...
    si me siento sola no recurro a ellos los vecinos

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    1. ¡Hola!
      Eso está bien, buena relación pero cada uno en su casa.
      Besos.

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  21. Me has hecho recordar a esos vecinos que tenia en la casa donde vivi hasta el año 82, era una casa antigua y me tuve que mudar porque iban a derribarla, si no el ayuntamiento la iba a declarar monumento histórico artístico y si lo hacia no se podía tocar, y el dueño decidió que antes que eso, venderla a un promotor y que se derribara, pero hasta entones, conviví con buenos vecinos, de hecho con los vecinos que tenían mis abuelos que vivían en el primero y nosotros en el tercero, manteníamos muy buena relación y la hija que tiene mas o menos la misma edad que yo, a veces jugábamos en su casa y a veces en la mía, la verdad era una relación cordial y casi que te diría que familiar, un edificio de tres plantas con dos pisos, pues te puedes imaginar, tengo muy buenos recuerdos de aquella época y de aquella casa.
    Pero fue mudarme al mismo edificio pero nuevo, mi padre compro dos pisos, uno para nosotros y otro parea mis abuelos, y la cosa cambio, mira que somos pocos vecinos, pero chica desde que me mude, todo han sido malos rollos y cuando no era una cosa es otra, uf, ahora que me he venido a vivir a Elche no se que tal andarán las cosas pero hasta que me vine, todo eran problemas y la mitad de los vecinos no iban a las reuniones de la comunidad por los malos rollos, de modo que como veras tengo dos historias de vecinos, una muy agradable y entrañable y otra menos agradables y agridulce.
    Un beso Gemma. TERESA.

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    1. ¡Hola! Ay derribar una casa que iban a declarar monumento histórico, qué pena, es para llorar.
      Ay pasa mucho, a veces son todo malos rollos y da una rabia...en mi actual casa es un poco así, unos malos rollos, uffff.
      Besos.

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  22. Hola cariñoooo
    Me pas igual que a tí, recuerdo a mis vecinos de la infancia con mucho cariño, el bloque entero éramos una piña, nos conocíamos todos, los niños si no estábamos en una casa estábamos en otra o en el rellano jugando. Mi madre tomaba café con las vecinas ,siempre andaban vente que he puesto la cafetera ,uno u otra y ahora esto está completamente perdido.
    A penas conzco a mis vecinos, llevo en esta urbanización 5 años y me he parado a hablar con dos y nada del otro mundo, sólo que si coincidimos sacando los perros hablamos, nada que ver con las reaciones vecinales de antes
    Un beso guapaaa

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    1. ¡¡¡¡Hola!!!!
      Ay es que antes era todo genial en ese sentido.
      En las urbanizaciones o zonas muy pobladas se vive de otra forma.
      Besos.

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  23. Esa forma de entender la relación de Vecinos nada que ver con las que hay ahora(si las hay)...yo recuerdo con cariño mis Vecinos de la infancia.
    Besotes!

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  24. Yo vivo en un pueblo y pienso que la relacion con los vecinos es diferente que en la capital. Somos tan poco que si nos llevamos mal ya es la rematadera. Yo tengo pocos pero buenos vecinos, es mas te dire que muchas veces un vecino es mas que un familiar, se llega a tener mucha mas relacion.Un beso

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    1. Me encanta eso. En el pueblo de mi abuela pasa parecido, de hecho algunos vecinos para mí son familia.
      Besos.

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  25. Cuando vine a vivir cuánto eché de menos mi vecindario!!! Los tiempos han cambiado y mucho. Buen finde

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    1. Ay es que todo ha cambiado tanto.
      Buena semana, ya, para ti.
      Besos.

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  26. es cierto es muy triste que la mayoria de veces no sabemos ni quien es nuestro vecino, ni su nombre ni nada, y si nos cruzamos con un hola ya esta bien. es muy triste.

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    1. Si, vivimos de una forma que no conocemos ya ni al vecino.
      Besos.

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  27. Me había perdido este post. Aqui no tengo ninguna relaccion con los vecinos, vaya! A veces es un poco rollo, pero en general esta bien, porque cuando estoy en casa prefiero ir a mi bola y no me apetece visitas sorpresa, jeje. Me han gustado mucho tus anecdotas.
    Besos!

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    1. ¡¡¡Hola!!!
      Te confieso que eso me pasa a mí, en casa no quiero visitas inesperadas pero sí que me gustan las buenas relaciones y últimamente no hay muchas.
      Besos.

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  28. Hola Gema,
    Yo vivo un poco apartada de la civilización, jeje así que con pocos vecinos cuento a mi alrededor, pero los pocos que somos, si que tenemos buena relación y podemos contar unos con otros si lo necesitamos. Que eso es muy positivo, la verdad, nunca se sabe.
    Un beso, y feliz inicio de semana.

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  29. Pues es cierto que ahora es todo distinto con los vecinos. A mi me pasa como a ti, en la primera casa en la que viví, jugaba con los niños del barrio, pero ahora incluso en el mismo barrio la gente ya no se lleva, ya no se juega en la calle como hacíamos nosotros. Y en mi caso si que puedo decir que he perdido totalmente el contacto con todos ellos de hecho seguramente haga más de 15 años que no los veo porque poco a poco todos nos fuimos mudando.
    En la casa donde vivo ahora solo conozco a la gente de vista, y no creo que eso cambie. Andamos todos a correr, ya no te paras a hablar con nadie. Supongo que es la época en la que vivimos. Tal vez deberíamos pararnos un poco a reflexionar si esto es positivo, porque no lo creo.
    Como siempre me haces pensar Gema!:D

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